Los miembros del Concejo Municipal de Wichita aprobaron cambios en las ordenanzas de la ciudad para permitir que el jefe de policía tome medidas si un club o lugar de entretenimiento tiene problemas de conducta delictiva o violencia.
El fiscal adjunto de la ciudad, Jan Jarman, le dijo al consejo que las ordenanzas actuales son inconsistentes y proporcionan una “hoja de ruta difícil de seguir para la policía”.
Según los cambios, el jefe de policía puede emitir una suspensión de emergencia de una licencia de entretenimiento, licor, cerveza, tabaco o club para un establecimiento si ha habido un acto violento significativo o si hay una amenaza creíble de violencia para el público, combinado con una falta de seguridad. Los dueños de un club o establecimiento deberán asistir a una reunión con el jefe de policía, para que puedan hablar sobre formas de enfrentar la violencia.
El jefe de policía podrá suspender una licencia hasta por 30 días si se ha producido violencia repetida durante un período de seis meses y el club o establecimiento no ha tomado las medidas necesarias para solucionar el problema.
Jarman dijo que habrá un proceso de apelación para que los propietarios de clubes impugnen una suspensión.
Los clubes y establecimientos estarán obligados a disponer de un plan de seguridad.
