La gobernadora de Kansas, Laura Kelly, dijo el miércoles que mantendrá conversaciones con líderes legislativos sobre una orden de máscara bipartidista en todo el estado para controlar la propagación de COVID-19.

En una conferencia de prensa en la Cámara de Representantes, la gobernadora habló sobre las últimas cifras sobre el virus, que suman un total de 74.456 casos y 952 muertes. Ella dijo que Kansas continúa viendo hasta 700 nuevos casos cada día, los mayores aumentos desde que comenzó la pandemia, y la gran tasa de casos ha comenzado a afectar a los hospitales. Dijo que el hospital Ascension Via Christi en Pittsburg ha detenido todos los procedimientos que no son de emergencia para asegurarse de que el personal pueda atender a los pacientes con coronavirus.

La gobernadora dijo que el estado envió equipo de protección personal y otros suministros al Condado de Norton, donde los 62 residentes de un asilo de ancianos dieron positivo y diez residentes murieron. Ella dijo que el Departamento de Salud y Medio Ambiente de Kansas está en contacto con los funcionarios de salud del Condado de Norton sobre los esfuerzos para limitar la propagación del virus.

La  gobernadora dijo que la retórica anti-ciencia y anti-máscara ha politizado la capacidad del estado para lidiar con un problema de salud pública. Ella dice que la evidencia continúa mostrando que las máscaras funcionan, y el uso de una máscara no debe ser político. Dijo que se trata de salud pública y de mantener abiertas la economía y las escuelas.

La gobernadora dijo que dos tercios de los casos de coronavirus del estado se encuentran ahora en áreas fuera de Wichita y Kansas City. Dijo que el virus se puede detener si los habitantes de Kansas usan máscaras, con distanciamiento social y evitando reuniones masivas.